En el estómago llevaba 50 cápsulas con droga para la cárcel de Anserma

Una mujer, de 25 año, llevaba en su estómago 50 cápsulas con estupefacientes. Pretendía ingresarlas a la cárcel de Anserma, pero sus planes fallaron. El olfato de un canino experto en la detección de droga la dejó al descubierto.

El caso se presentó en los controles de seguridad que se realizan previo a las visitas dominicales a los internos.

Según la guardia, la joven es natural de Belén de Umbría (Risaralda) y se mostró muy nerviosa cuando era sometida a los controles. Aunque la requisa no arrojó resultados positivos, el perro alertó a los uniformados de que algo extraño sucedía.

Por eso la interrogaron y luego de unos minutos decidió confesar el delito. La trasladaron al urgencias del Hospital San Vicente de Paúl, le practicaron exámenes de rayos X y allí se descubrió que llevaba droga en el estómago.

Personal de la institución hospitalaria estuvo pendiente de la evolución de la paciente, hasta que expulsó todas las cápsulas.

La mujer, al igual que la droga, quedó a disposición de la Fiscalía. Responderá por tráfico o porte de estupefacientes.

Los médicos indicaron que de haberse roto alguna cápsula dentro del cuerpo de la detenida, le habría costado la vida.

Según directivas de la cárcel, otras dos mujeres fueron sorprendidas portando estupefacientes al momento de ingresar al centro carcelario. Ninguna fue judicializada, porque la dosis era mínima.

Hernán Giraldo, director del establecimiento, manifestó que la señora portaba 50 bolsitas, con un peso de 120 gramos.

"Tenemos controles electrónicos, pero el binomio entre el guardián y el canino es el que más funciona. El mensaje es abstenerse de intentar ingresar elementos prohibidos. Los elementos de detección que tenemos nos permiten frenarlos. Evítense ocho años de sanción penal".