MANIZALEÑO LIBERADO DE LA PRESIÓN PSICOLÓGICA Y FÍSICA DE LA EXTORSIÓN

En las últimas 48 horas en audiencia de legalización de captura, dos hombres detenidos en flagrancia por el grupo GAULA en el momento de recibir dinero producto de la extorsión, no aceptaron cargos, pero les fue dictada medida de aseguramiento en centro carcelario, por la inminente urgencia y peligrosidad contra la integridad de un manizaleño de 40 años.

A eso de la 12 de la tarde, en plena congestión vehicular y masivo movimiento de personas sobre la carrera 23 con calle 23 de la ciudad de Manizales, un grupo de policías caracterizados como ciudadanos comunes desarrollaban el plan entrega. De manera controlada observaban los movimientos de dos hombres que recibirían por parte de la víctima 30 millones de pesos; la cuota inicial para mermar las presiones sicológicas y agresiones. En video quedó registrado el momento en el que los sospechosos recibieron el bolso y los hombres del GAULA capturan en simultánea a dos hombres, el primero quien recibe el dinero, con 21 años y el segundo con 22 años quien esperaba a su cómplice en una motocicleta a pocos metros.

Los ciudadanos que transitaban observaron la contundencia con que los policías debidamente identificados derribaron extorsionistas y en su presencia les daban a conocer sus derechos en calidad de capturados.

La captura obedece a un proceso de investigación de más de 15 días. La víctima inicialmente fue atendida por la patrulla del cuadrante 6 del CAI Chipre, para ese entonces lo encontraron en su taller ubicado en la comuna atardeceres, lesionado producto de golpes que le propinaron los capturados. Para ese día el cuadrante, en persecución, captura en flagrancia por el delito de porte ilegal de armas de fuego a uno de los extorsionistas. En el procedimiento los policías solicitaron apoyo del grupo GAULA debido a los hechos y la supuesta intención del capturado.

Desde ese entonces, los profesionales en el tema, continuaron las investigaciones y logran identificar que quien portaba el arma de fuego, es conocido como “locuara” y su cómplice “enderson”; el primero quedó en libertad cuatro días después. Los policías estuvieron acompañando y asesorando a la víctima, junto con el GAULA militar del eje cafetero y un grupo de inteligencia de la Policía Nacional, para evitar posibles intenciones contra su integridad.

Las llamadas eran más frecuentes y amenazantes, pasaron de 96 millones la a 150 millones de pesos la exigencia. Los policías logran que los extorsionistas recibieran inicialmente 30 millones en el centro de la ciudad. En ningún momento la policía nacional dejó desprotegido al ciudadano.

Lo que empezó con un motivo de atención de policía, permitió que la institución liberara de la presión psicológica y física al Manizaleño. La campaña Yo no pago, Yo denuncio, motiva a los Colombianos a creer en el profesionalismo y el compromiso de hombres y mujeres dispuestos a solucionar esta clase de problemas y delitos que afectan la tranquilidad.